El 11 de septiembre de 2001 el mundo fue testigo del minuto a minuto de un atentado terrorista contra los grandes edificios representativos del poder en los Estados Unidos: el Pentágono y las Torres Gemelas.
En menos de dos horas, dos aviones fueron estrellados contra el World Trade Center en Nueva York, un tercero contra el Pentágono (cerca de Washington, D.C) y un cuarto avión que se estrelló en una zona rural de Shanksville, en Pensilvania.
Los atentados fueron perpetrados por 19 terroristas del grupo “Al Qaeda” que lograron desviar cuatro aviones de pasajeros para estrellarlos contra los grandes símbolos de Estados Unidos.
El vuelo 11 de American Airlines y el vuelo 175 de United Airlines fueron los primeros en ser secuestrados y ambos fueron estrellados contra las Torres Gemelas del World Trade Center, el primero contra la Torre Norte y el segundo contra la Torre Sur, lo que provocaría que ambos rascacielos se derrumbaran en las horas siguientes.
El tercer avión secuestrado pertenecía al vuelo 77 de American Airlines y fue empleado para ser impactado contra la fachada oeste del Pentágono, en Virginia. El cuarto avión, perteneciente al vuelo 93 de United Airlines, tenía como objetivo el Capitolio de los Estados Unidos, pero se estrelló en campo abierto cerca de Shanksville, Pensilvania, tras perder el control en cabina como consecuencia del enfrentamiento entre los pasajeros contra el comando terrorista.
Los pasajeros y tripulantes murieron en el instante, así como centenares de las 50 mil personas que trabajaban en el World Trade Center (WTC), muchas de ellas quedaron atrapados por encima del piso 91, sin acceso a escaleras de emergencia.
Hoy día, también se sigue trabajando en un laboratorio de Manhattan con la ayuda de los últimos avances tecnológicos, aunque se sigue sin conocer la identidad de los restos humanos de más de mil víctimas.
El choque de los aviones tuvo un gran impacto, ya que el mundo entero lo estaba viendo en vivo por televisión y aunque en un principio se apuntaba a un accidente, luego se fue descubriendo con imágenes y mensajes de los pasajeros que se trataba de un ataque terrorista.
Tras estos ataques, Estados Unidos se sumía en la llamada “guerra contra el terrorismo”, e invadió a Afganistan para derrocar a los talibanes, donde se desplegaron numerosas operaciones internacionales, mismas que fueron apoyadas por los países aliados y la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).
El conflicto en Afganistán terminó siendo el más largo en el que Estados Unidos haya participado y al cual se le puso fin el pasado 31 de agosto con la retirada definitiva de sus tropas.
Y aunque ya han pasado dos décadas desde aquel 11 de septiembre de 2001, las teorías conspirativas en torno a este suceso, siguen en aumento. Actualmente, muchas personas creen que el gobierno de Estados Unidos fue el causante de este fatal atentado.
Las explicaciones sobre este incidente seguirán y a nosotros nos tocará seguir observando su historia para poder entender aquellos detalles relacionados con el porqué del ataque y las miles de historias de los sobrevivientes.