Modo Diablo, el nuevo sencillo de Astro Andy, es más que una canción: es una experiencia sensorial que busca conectar, mover y elevar. “La música se manifiesta a través del cuerpo”, afirma el artista puertorriqueño, quien confiesa que este tema tiene la fuerza de activar algo profundo en quien lo escucha. Con sonidos enérgicos y una vibra intensa, Andy quiere que el oyente se deje llevar por una frecuencia que trasciende la pista de baile.
Con un ritmo electrónico, estructuras melódicas precisas y una intención emocional clara, Modo Diablo representa para Astro Andy un parteaguas en su carrera. No se trata solo de producir beats bailables, sino de conectar, mover y elevar el espíritu de quienes lo escuchan. “Mi intención no es solo hacer que bailen, sino que sientan algo”, asegura.
El videoclip, cargado de simbolismos y luces rojas intensas, refleja el concepto de liberación personal que propone el tema. “Hay algo salvaje en todos nosotros que necesita expresarse”, menciona Andy. En escena, combina movimientos poderosos con miradas penetrantes, buscando provocar una reacción en el cuerpo y en el alma.
Influenciado por géneros como el techno, el reguetón oscuro y el pop experimental, Astro Andy está construyendo su propio camino dentro de la escena musical alternativa latina. Su estética, tanto sonora como visual, rompe esquemas y deja claro que no tiene miedo de explorar lo desconocido.
“Modo Diablo es un ritual, una forma de entrar en contacto con tu versión más auténtica”, explica. Por eso, el artista ha elegido escenarios que potencien esta conexión, y su gira promocional incluirá presentaciones performáticas, donde el baile será parte central de la narrativa.
Cada lanzamiento de Astro Andy se vive como un acto artístico completo. “Es una experiencia en todos los sentidos. Desde la música hasta la imagen y el vestuario, todo tiene una intención”, dice. La propuesta busca atraer a una audiencia que valore la autenticidad y se atreva a sentir sin filtros.
Así, con Modo Diablo, Astro Andy no solo entrega música, sino una puerta abierta a una vivencia transformadora. Su mensaje para el público mexicano es claro: esto es una conexión real, hecha para conectar, mover y elevar el alma. “Estoy creando una familia de soñadores”, afirma con convicción.
